Desde que se inició la emergencia sanitaria por Covid-19, un equipo de especialistas del Instituto Nacional Materno Perinatal ha realizado cirugías intrauterinas de emergencia a cinco gestantes, debido a que existía el riesgo inminente de muerte intrauterina.

Uno de estos casos es el de Eva Victoria Hidalgo Carpio, quien durante el inicio de la cuarentena, percibió que su vientre crecía descontroladamente. "A las 22 semanas decidí venir al Instituto Materno Perinatal, los médicos me evaluaron y detectaron que mis bebés sufrían una malformación congénita, el Dr. Ventura y su equipo realizaron las evaluaciones y coordinaciones y al día siguiente fui operada", sostuvo.

El Dr. Walter Ventura, especialista en cirugía fetal del INMP, informó que la paciente presentaba síndrome de transfusión feto fetal, el cual afecta a embarazos gemelares y sucede en los bebés que comparten la placenta, este síndrome provoca que uno de los bebés pase sangre al otro por medio de vasos sanguíneos, haciendo que el receptor crezca más que el donante.

El 13 de mayo, la señora Hidalgo fue intervenida por cirugía láser intraútero, donde a través del fetoscopio se logró coagular los vasos comunicantes y dividir la placenta en dos para que cada feto pueda depender de su placenta, además se retiró el exceso de líquido amniótico que presentaba, esto mejoró la sobrevida de los bebés.

Posteriormente, el 2 de julio, la señora Hidalgo fue intervenida por cesárea de emergencia, sus bebés nacieron prematuramente y pesaron 1,600 y 1,500 gramos respectivamente, ambos fueron atendidos de inmediato por el equipo de especialistas en Neonatología quienes le brindaron los cuidados que el caso requerían debido a la prematuridad.

Por su parte, la Dra. Carmen Dávila, directora de Neonatología del INMP informó que los bebés requirieron atención en terapia intensiva, oxígeno y manejo intermedio por parte del equipo multidisciplinario del área de Neonatología. Señaló además que la lactancia materna que ha sido muy importante en la recuperación de los gemelos.

Luego de 37 días, los pequeños Mateo y Tadeo fueron dados de alta y entregados a los felices padres quienes se mostraron muy emocionados y agradecidos por la atención y dedicación por parte del equipo de especialistas de esta institución.

A pesar de estar en medio de la pandemia por Covid-19, estos casos son emergencias obstétricas y neonatales y no existe ningún motivo para aplazarlos, lo que demuestra el alto compromiso del equipo de especialistas de esta institución.