En el último año, alrededor de 800 mujeres fueron atendidas en el Programa de Prevención y Manejo Integral de Violencia contra la Mujer del Instituto Materno Perinatal, el cual brinda atención integral y oportuna a las mujeres que acuden a las áreas de Emergencia y consultorios externos de la institución.
La médico psiquiatra Marta Rondón, manifestó que una institución que brinda atención a las mujeres tiene el compromiso de responder a la necesidad de contar con un procedimiento para el manejo de casos de violencia identificados y trabajar de manera multidisciplinaria y multisectorial.
Sostuvo que las mujeres embarazadas son un grupo vulnerable y por lo tanto es imprescindible detectar si están siendo sometidas a algún tipo de violencia, ellas son referidas por los médicos ginecobstetras al consultorio de psiquiatría para que puedan recibir la atención especializada.
“La violencia física y psicología que sufre una mujer en estado de gestación puede traer consecuencias muy graves para su salud como preeclampsia, eclampsia, depresión posparto, entre otras; en el caso del bebé puede presentarse nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y algunas veces con daños irreparables en el sistema nervioso central”, sostuvo.
En ese sentido refirió que si una gestante está sufriendo ansiedad, tristeza, falta de sueño, falta de concentración o algún tiene alguna preocupación o algún tipo de violencia por parte de sus parejas, no duden en manifestárselo a los especialistas para que puedan atenderla oportunamente y participar en su cuidado.
De otro lado manifestó que es necesario erradicar la trasmisión intergeneracional de la violencia evitando todo tipo de agresión verbal y psicológica en el entorno familiar ya que los niños y niñas pueden corren el riesgo de ser perpetuadores o víctimas de la misma para ello recomendó resolver los conflictos mediante la negociación y no mediante el uso de la fuerza.
Finalmente dijo que la última encuesta Endes revela que de diez mujeres peruanas, tres sufren algún tipo de violencia y esta situación no solo afecta a las víctimas sino también a sus familias y la sociedad, por eso es importante erradicar cualquier tipo de violencia porque las mujeres merecen vivir una vida libre de ella.