Las gestantes deben recibir como mínimo seis atenciones durante su embarazo y ser evaluadas por especialistas para tener un embarazo sin complicaciones y un bebé sano, así lo informó el coordinador nacional de la Estrategia Sanitaria de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud, Juan Daniel Aspilcueta, durante el inicio de las actividades por la Semana de la Maternidad Saludable y Segura 2015, que se realizó en el Instituto Nacional Materno Perinatal.

Señaló que los controles prenatales deben iniciarse preferentemente en el primer trimestre de la gestación, antes de las catorce semanas. Informó, que todas las gestantes deben recibir el paquete básico que permita la evaluación médica completa para la detección oportuna de signos de alarma y factores de riesgo, así como descartar enfermedades como anemia, hipertensión, diabetes, cáncer de mama, entre otras.

“La mujer durante el embarazo tiene un periodo de vulnerabilidad, por eso es importante que se controle para detectar a tiempo cualquier complicación, además con ello aseguramos la atención del parto institucional, con lo cual estamos protegiendo a la madre y al niño”, dijo.

Por otro lado, manifestó que es indispensable que la gestante tenga una alimentación balanceada y nutritiva para evitar la anemia. Recomendó consumir diariamente alimentos que contengan hierro de alta calidad o absorción, como son los de origen animal. Entre ellos la sangrecita, bazo, bofe, riñón, corazón; además del pescado (2 a 3 veces por semana), carne de res, cuy, pavo, entre otros.

Además, la gestante debe participar de las sesiones de Psicoprofilaxis Obstétrica y Estimulación prenatal, acompañada de su pareja o familiar, ya que le ayudará a prepararse para el momento del parto, no solo en el aspecto físico sino también en el aspecto psicológico y afectivo, asegurando el nacimiento de un niño en las mejores condiciones físicas y mentales.

PARTO HUMANIZADO
Por su parte, el director general del INMP, Enrique Guevara Ríos señaló que en el INMP se fomenta el parto humanizado, es decir el parto con acompañante, con adecuación intercultural y analgesia contribuyendo a la disminución de la morbimortalidad materna y neonatal. “La atención de parto debe ser en forma cálida, especializada y segura, respetando los derechos, costumbres, necesidades y demandas de la gestante”, indicó.

Señaló que promover una maternidad saludable y segura consiste en que las mujeres cumplan con las recomendaciones del personal de salud. “Nos interesa la salud de la madre y el recién nacido, por eso es recomendable que la mujer planifique su embarazo asistiendo a la consulta preconcepcional para que reciba una evaluación previa y conozca su estado de salud”.

Además, indicó que es importante que toda mujer luego del parto reciba los cuidados necesarios así como la información sobre métodos anticonceptivos, para así planificar su familia, respetar el tiempo adecuado para la recuperación de su cuerpo y contar con un espaciamiento adecuado entre un embarazo y otro