La noche del 17 de noviembre, el frontis del Instituto Nacional Materno Perinatal se iluminó de color púrpura con motivo del Día Mundial del Niño Prematuro, iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud.

Este acto simbólico tiene por objetivo concientizar a la población sobre el alto riesgo de traer al mundo bebés prematuros ya que la prematuridad es uno de los principales problemas de salud pública de nuestro país y constituye una de las tres causas de muerte infantil.

En el año 2020, el INMP atendió más de dieciséis mil partos de los cuales, el 9% correspondió a bebés prematuros, quienes desde su nacimiento enfrentan una serie de dificultades que requieren de atención especializada y cuidados por parte de un equipo de especialistas.

En esta fecha, se busca resaltar algunas estrategias que pueden ayudar a estos bebés a superar las desventajas de un nacimiento antes de tiempo, como el método madre canguro, el cual consiste en el contacto piel a piel y ayuda considerablemente a mejorar la calidad de vida del prematuro y complementa los cuidados neonatales, además es muy beneficioso para la madre y el niño.

Asimismo, se busca concientizar sobre la necesidad del seguimiento al niño prematuro en consultorios especializados, lo que permite atender a los bebés y sus familiares desde el momento del alta con la finalidad de prevenir comorbilidades que se puedan presentar hasta los 5 años de edad.

El Instituto Nacional Materno Perinatal, comprometido con la salud de los prematuros, cuenta con el Programa de Seguimiento del Niño de Alto Riesgo, el cual está institucionalizado y estandarizado. Está integrado por un equipo interdisciplinario que se encarga de hacer el seguimiento a los prematuros que pesaron menos de 1,500 gramos al nacer, a fin de acompañarlos en su desarrollo y alcanzar objetivamente el nivel de otros niños a término.